No tengáis miedo de las nuevas tecnologías

Introducción

Las palabras contenidas en el título de este artículo fueron escritas por el Papa Juan Pablo II en 2005 en el documento "El rápido desarrollo" [1]. El Papa repitió esta expresión en cuatro ocasiones en el texto citado. En la última década, los desarrollos tecnológicos dinámicos han planteado nuevas preguntas y desafíos para la Iglesia en el contexto de Internet y las redes sociales. Los avances en los medios han abierto oportunidades pioneras para la comunicación de la Iglesia, al tiempo que presentan desafíos adicionales en el proceso de evangelización. Las redes sociales e Internet se han convertido en herramientas indispensables para la comunicación a nivel global.

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El Papa Juan Pablo II entendió la cuestión de la presencia cristiana en los medios de comunicación. Al mismo tiempo, prestó atención a la preparación adecuada de aquellos que trabajan en este campo en la Iglesia. En su enseñanza, subrayó la importancia de una formación adecuada para quienes trabajan en el campo de los medios de comunicación. "A los operadores de comunicación, y especialmente a los creyentes que trabajan en este importante ámbito de la sociedad, aplicó el llamado que desde el principio de mi ministerio como Pastor de la Iglesia universal he querido dirigir al mundo entero: '¡No tengáis miedo!' [2].

Para ser aún más efectivos en los medios de comunicación tradicionales y las redes sociales, es esencial que los sacerdotes, personas consagradas y laicos que publican contenidos en línea en nombre de la Iglesia reciban una formación adecuada. Estas personas deben mejorar constantemente sus habilidades a través de estudios especializados, cursos y talleres. También, se debe abordar cuidadosamente la planificación de las actividades de comunicación con los medios, creando estrategias de comunicación específicas y equipos de trabajo adecuados. También es importante invertir en investigaciones de mercado regulares y analizar la actividad mediática con herramientas profesionales.

Son necesarios talleres apropiados para sacerdotes, religiosos y empleados laicos en el campo de los medios de comunicación católicos. Estos cursos pueden incluir la gestión de redes sociales específicas, la capacidad de hablar ante una cámara, la creación de estrategias de comunicación, el Periodismo Móvil, la formación general en redes sociales, la gestión de equipos y el desarrollo de habilidades avanzadas en medios y comunicación. El creciente reconocimiento de la necesidad de la presencia de la Iglesia en los medios también está relacionado con la necesidad de financiar adecuadamente las actividades mediáticas para que los contenidos católicos no queden marginados.

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Las nuevas tecnologías deben considerarse como invenciones humanas que pueden utilizarse para la misión de la Iglesia. La Iglesia tiene la oportunidad de utilizar estas herramientas para llegar a una amplia gama de fieles y llevar a cabo su evangelización y misión pastoral de manera más efectiva. "No tengáis miedo de las nuevas tecnologías. Son 'cosas maravillosas' que Dios nos ha dado para descubrir, utilizar y dar a conocer la verdad, incluso la verdad sobre nuestra dignidad y nuestro destino como hijos suyos, herederos de su Reino eterno" [3].

Las perspectivas del papel de la Iglesia en este sentido pueden ser prometedoras, siempre que las instituciones competentes, en particular las encargadas de la evangelización se adapten a las recomendaciones sobre la comunicación y utilicen las herramientas en línea disponibles. El futuro de las redes sociales e Internet es difícil de predecir, ya que depende en gran medida del desarrollo de tecnologías que pueden introducir soluciones completamente nuevas, tal vez cruciales. Sin embargo, un factor importante es el desarrollo de la tecnología de datos que favorece el contenido de video y la transmisión en vivo.

Sin embargo, es importante recordar que la Iglesia subraya que la evangelización es ante todo obra del Espíritu Santo. Esto no exime a los fieles y a los responsables de la Iglesia de buscar nuevas soluciones y adaptar el mensaje a los tiempos que cambian. Por lo tanto, las nuevas tecnologías no deben ser temidas, ya que son herramientas que pueden aportar muchos beneficios a la sociedad y a la Iglesia. "Los avances en la tecnología han hecho posibles nuevos tipos de interacciones humanas. De hecho, la cuestión ya no es si debemos o no enfrentarnos al mundo digital, sino cómo hacerlo" [4].

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En otros puntos del documento, Juan Pablo II busca motivar a los operadores de los medios de comunicación a comprometerse más en la comunicación social, a pesar de la oposición real de aquellos que no necesariamente están en solidaridad con la Iglesia. El Santo Padre expresó su convicción de que el compromiso en el trabajo con los medios puede dar frutos, incluso frente a las dificultades y la resistencia. "¡No tengáis miedo de la oposición del mundo! ¡Jesús nos ha asegurado: '¡Yo he vencido al mundo!' [5].

Lo primero que debemos entender es que la tecnología siempre ha sido parte del progreso humano. Desde la invención de la rueda hasta el descubrimiento de la electricidad, la humanidad siempre ha buscado nuevos avances. Internet y las redes sociales son un paso adelante en esta evolución. Las nuevas tecnologías impulsan el progreso, mejoran la calidad de vida, ayudan a realizar muchas tareas más rápidamente, proporcionan acceso a la información, permiten la comunicación a distancia, pueden ser una herramienta para abordar problemas sociales complejos, crear empleo, mejorar la calidad de vida o facilitar la educación. En la Iglesia, las nuevas tecnologías pueden utilizarse para llegar a más personas, para la evangelización, la educación, el apoyo espiritual o la caridad.

En el siglo XXI, en una era de globalización y fácil acceso a la información en Internet, el lenguaje de los medios de comunicación a menudo se vuelve muy específico. Los procesos de comunicación a nivel global están influyendo en los cambios en la comunicación de la Iglesia, en el proceso de evangelización y en todas las actividades relacionadas con la comunicación de la Iglesia en los medios. El lenguaje de comunicación de la Iglesia ha evolucionado a lo largo de los siglos, pero el contenido proclamado por la institución sigue siendo constante. Sin embargo, es necesario adaptar constantemente el lenguaje al público moderno, de lo contrario, existe el riesgo de que el mensaje no sea comprendido o sea recibido con renuencia por parte del destinatario.

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La conciencia de los límites del trabajo en el campo de la comunicación social genera una fuerte necesidad de profesionalizar las habilidades, la tecnología y el conocimiento mediático más amplio en la Iglesia. Por lo tanto, en respuesta a estos desafíos, la Iglesia está invirtiendo cada vez más en el desarrollo de habilidades relacionadas con la presencia en los medios. "¡No tengáis miedo de vuestra debilidad e ineptitud! El divino Maestro dijo: 'Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo'" [6].

En la Iglesia, en el campo de la comunicación social, se necesitan líderes claros que ayuden a "no tener miedo" de las nuevas tecnologías. La falta de una comunicación adecuada puede indicar no solo una falta de competencia, sino también conducir en la dirección incorrecta. Por lo tanto, hay una necesidad urgente de un mayor número de profesionales de la comunicación que ayuden a comprender este campo complejo. También es esencial adquirir las habilidades para gestionar la comunicación y crear estrategias mediáticas para llegar eficazmente al público.

Los avances tecnológicos, los cambios culturales y civiles han llevado a cambios en los procesos de comunicación. Por lo tanto, en el campo de los medios de comunicación, se debe prestar atención al fenómeno de la convergencia, es decir, la capacidad de los procesos mediáticos y el contenido para interactuar entre sí. Por otro lado, la misma cultura de los medios de comunicación está experimentando una transformación muy rápida, que conduce a nuevas formas de comunicación y cambios de paradigma. De ahí la importancia de un enfoque profesional de la comunicación social en la Iglesia. Los cambios mencionados, incluida la convergencia de los medios y la transformación dinámica de la cultura mediática, significan que la Iglesia debe seguir siendo flexible y estar lista para adaptar su comunicación a las necesidades y expectativas cambiantes de la sociedad.

Conclusión

Las palabras de Juan Pablo II sobre mirar con valentía y trabajar con las nuevas tecnologías en el campo de los medios de comunicación pueden convertirse en una especie de lema para muchos hombres de la Iglesia en su trabajo diario. La atención a las nuevas tecnologías emergentes requiere responsabilidad en el uso de las herramientas, así como una clara conciencia de lo que la Iglesia está llamada a hacer. El futuro podría traer soluciones innovadoras adicionales en el campo de la comunicación social y los medios de comunicación. Por otro lado, los elementos que ayudan a utilizar correctamente las nuevas tecnologías permanecen constantes: formación, profesionalización, cooperación y conciencia de la responsabilidad hacia un objetivo común.

Maciej Makula SDB

Note

1. Giovanni Paolo II, Il rapido sviluppo, Lettera Apostolica, Vaticano 2005, https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/it/apost_letters/2005/documents/hf_jp-ii_apl_20050124_il-rapido-sviluppo.html.

2. Ibid., 14.

3. Ibid., 14.

4. Verso una piena presenza, Riflessione pastorale sul coinvolgimento con i social media, Dicastero per la Comunicazione, Vaticano 2023, https://www.vatican.va/roman_curia/dpc/documents/20230528_dpc-verso-piena-presenza_it.html.

5. Giovanni Paolo II, Il rapido sviluppo…, 14.

6. Ibid., 14.